Diabetes
Hablaremos del tratamiento con factores de crecimiento que son una puerta a la regeneracion de los organos afectados. Recordemos que es necesaria una tactica terapéutica, requiriendo nutracéuticos y varias estrategias mas.
La Diabetes mellitus representa un grupo de enfermedades de etiologíaheterogénea, caracterizada por hiperglicemia crónica y otras anormalidades metabólicas, que son debidas a la deficiencia del efecto de la insulina.
CLASIFICACIÓN: tanto la etiología, como la forma fisiopatología de inicio, relacionada con el grado de deficiencia del efecto de la insulina, debe ser considerada.
Diabetes tipo 1 se caracteriza por lesiones destructivas de las células beta del páncreas por un mecanismo autoinmune de causa desconocida, se relaciona con linfocitos Th1 y NK (natural killer) que generan una destrucción celular o célula-célula, se piensa desencadenada por una infección viral.
La diabetes tipo 2 se caracteriza por combinacion de una deficiente secreción de insulina y disminución de la sensibilidad a la insulina (resistencia a la insulina).
Categoría 3 incluye dos subgrupos; subgrupo A es la diabetes en que han sido identificadas mutaciones específicas como una causa de susceptibilidad genética, mientras que el subgrupo B es diabetes asociada con otras enfermedades o condiciones patológicas.
Categoría 4 diabetes mellitus gestacional es “cualquier intolerancia a la glucosa desarrollada o detectada durante el embarazo”.
La puesta en escena del metabolismo de la glucosa incluye etapas normales, limítrofe y diabéticas.
La etapa diabética además se clasifica en tres subgrupos; no dependiente de insulina, dependiente de insulina para el control glicémico y dependiente de la insulina para la sobrevivencia.
En cada individuo, estas etapas pueden variar según el deterioro o la mejora del Estado metabólico, espontáneamente o por tratamiento.
DIAGNÓSTICO: La confirmación de la hiperglicemia crónica es un requisito previo para el diagnóstico de diabetes mellitus.
El tipo diabético se define como glucosa plasmática (GP) en ayuno de 7.0 mmol/l (126 mg/dl) o superior.
GP, 2 h después de carga de glucosa (CG) de 75 g de 11.1 mmol/l (200 mg/dl) o superior.
GP casual de 11,1 mmol/l (200 mg/dl) también indica tipo diabético.
El tipo normal se define cuando la GP en ayuno está por debajo de 6.1 mmol/l (110 mg/dl) y 2h después de CG de 7,8 mmol/l (140 mg/dl).
DIABETES MELLITUS TIPO 2.
La diabetes tipo 2 es un desorden endocrinologico que afecta a una gran parte de la población (entre el 6 y 10%).
La causa principal de esta enfermedad es una resistencia progresiva a la acción de la insulina en los tejidos periféricos, seguido por un deterioro en la secreción de insulina (DeFronzo 1997).
El defecto inicialmente detectable es la incapacidad del músculo de responder a niveles normales de insulina circulante (Lillioja et al. 1993; Kahn et al. 1996; DeFronzo 1997).
La resistencia a la insulina en músculo y tejido adiposo y posteriormente en otros tejidos periféricos agrava el metabolismo de carbohidratos y lípidos, normalmente las células beta pancreáticas responden produciendo y liberando a la sangre insulina como respuesta a la elevación de la glucosa en sangre.
La obesidad se asocia invariablemente con resistencia a la insulina.
En la mayoría de los sujetos obesos, los niveles plasmáticos de ácidos grasos libres (AGL) se incrementan y provocan resistencia a la insulina tanto en sujetos diabéticos como no diabéticos
Defectos metabólicos asociados a AGL:
(1) Los AGL inhiben el efecto de la insulina en estimular la captación de glucosa a nivel del transporte o la fosforilación (o ambos).
(2) los AGL inhiben la síntesis de glucógeno.
(3) AGL inhiben la oxidación de la glucosa.
Obesos que no tienen una predisposición genética para desarrollar diabetes mellitus tipo 2, pueden compensar la resistencia a la insulina elevándola, pero no el diabético tipo 2.
El concepto actual es que la resistencia a la insulina asociada a la obesidad es compensada por un incremento en la masa celular beta e incremento en la producción de insulina.
La falla en este incremento de la masa y producción, genera la diabetes tipo 2.
También se ha observado que la hiperglicemia e hiperlipidemia cronicas contribuyen a esta disfunción induciendo muerte y reducción de la masa celular beta.
La reducción de los AGL debe ser una meta fundamental en el tratamiento de la diabetes y la obesidad.
La IGF 1 (un factor de crecimiento que revisaremos mas adelante) y niveles adecuados de glucosa inducen mitosis o reproducción de las células beta y los AGL inhiben este efecto.
Además cuando se estudian grupos de pacientes con diabetes mellitus tipo 2 se detecta una disminución en los niveles sericos de la IGF1 mencionada, comparada a controles sanos.
Esta IGF1 se produce principalmente en el hígado como efecto de la hormona de crecimiento (HC) y se ha demostrado alteraciones en el efecto de la HC en la capacidad de estimular al hígado en la producción de la IGF1, esta disfunción se puede asociar a diferentes alteraciones de las células hepáticas o hepatocitos, como alteración en la estructura o numero del receptor a la HC, o defectos intracelulares en las cascadas bioquímicas posteriores a la fijación de la HC a su receptor.
Esto produce alteraciones muy importantes en el metabolismo de los lípidos asociado a función hepática.
La HC llega a elevarse hasta 4 veces por arriba de valores normales y se genera resistencia a la insulina, intolerancia a la glucosa e incremento en los ácidos grasos libres circulantes.
Se observa una marcada esteatosis hepática como resultado de un incremento en la síntesis de triglicéridos y deficiente flujo.
En estas condiciones los niveles sericos de la IGF1 están disminuidos, la administración exógena de esta IGF1 logra corregir los valores elevados de la HC, pero no corrigen la esteatosis hepática, requiriendo de otros factores que expresan efecto trofico en hepatocitos como el HGF o factor de crecimiento de hepatocitos.
PRODUCCION Y MANTENIMIENTO DE LA MASA CELULAR BETA DEL PANCREAS.
Es un proceso altamente regulado manejado por mecanismos que están activos en los momentos del desarrollo, para conocerlo mejor se estudian periodos de la generación de dichas células beta en estadios embrionarios y fetales y periodos adultos en los que las necesidades de insulina son mayores como el embarazo.
Estos mecanismos incluyen reproducción de las células beta a célula beta
Hipertrofia de las células beta, formación o generación de nuevas células beta a partir de células madre o epiteliales localizadas en los canalículos pancreáticos y regulación sobre la muerte celular beta o apoptosis.
Todos estos procesos en forma conjunta determinaran el numero final de la masa celular beta.
La producción masiva se da en los estadios finales del embarazo e iniciales después del nacimiento, posterior a esto la generación depende mayormente de replicación célula a célula beta.
La IGF-I incrementa la replicación de células beta pre-existentes de páncreas in vivo.
El HGF y la betacelulina por separado y en forma conjunta incrementan la generación de células beta a partir de células epiteliales de ductos pancreáticos, además de incrementar también la reproducción de las células beta pre-existentes, los 3, IGF1, HGF Y betacelulina disminuyen la apoptosis o muerte de las células beta.
Estos efectos son de suma importancia para mantener la masa celular beta, la cual se pierde inicialmente en la diabetes mellitus tipo 1 y en estadios avanzados también en la tipo 2, esta masa celular beta es la productora de la insulina a partir de la proinsulina, la cual da origen tambien al péptido C el cual es liberado en cantidades equimolares a la insulina, durante largo tiempo se considero que carecía de actividad biológica , sin embargo actualmente ha demostrado tener efectos fundamentales y su disminución favorece la progresión de la fibrosis, este inhibe al TGF-B el cual es pro-fibrotico, este péptido C protege contra el desarrollo de las complicaciones microvasculares especialmente en la diabetes mellitas tipo 1 donde su secreción y la de la insulina disminuyen. También mejora la neuropatía y las alteraciones glomerulares. Por lo anterior incrementar o normalizar la producción de insulina y del péptido C es fundamental para evitar o disminuir las complicaciones en la diabetes mellitus.
Por otra parte el HGF muestra también efectos fundamentales en la regulación inmunológica, esto es de primordial importancia en la diabetes tipo 1 ya que la destrucción celular beta se genera por ataque autoinmune, donde existen alteraciones de tanto de agresión célula-célula como inflamación, este HGF disminuye la inflamación disminuyendo la expresión de la il1b, il6 e incrementando a la il 10 y también disminuye el ataque por linfocitos .
Estudios realizados utilizando al HGF, GCSF e IGF1 en modelos de diabetes mellitus inducida por estreptozotocina han demostrado mejorar, los niveles de glucemia, insulina y peso corporal, así como sobrevivencia.
En humanos la combinación de HGF, IGF1, GCSF y betacelulina ha mostrado mejorías significativas, tanto en los niveles de glucemia, como insulina y hemoglobina glicosilada (HbAc1), disminuyendo también las complicaciones como nefropatías, neuropatías y niveles de lípidos en sangre.
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