El decubrimiento del fraude sobre el colesterol
Por Aleksandra Niedzwiecki
Una vez más, se ha puesto en peligro la salud y la vida de cientos de millones de personas en todo el mundo (100 millones en EE.UU.) para aumentar los beneficios de las empresas farmacéuticas.
Según la información publicada recientemente sobre el estudio realizado con Vitorin, un medicamento frecuentemente recetado para reducir el colesterol, este fármaco es incapaz de reducir la formación de placas en las arterias, más bien produce lo contrario: el uso de Vitorin duplicó la formación de placa y aumentó el número de ataques cardiacos y apoplejías. El estudio realizado con 720 pacientes (la mayoría procedente de los Países Bajos) con altos niveles de colesterol en la sangre, analizó los efectos de Vitorin (un «multifármaco» que combina Zocor, una estatina que inhibe la producción de colesterol en el hígado, y Zetia, un fármaco que inhibe la absorción del colesterol en el intestino). Aunque Vitorin redujo los niveles de colesterol en la sangre un 20% más que Zocor solo, no mostró ningún efecto beneficioso en la reducción de las cardiopatías, al contrario las empeoró. Aunque a algunas personas les pueda sorprender el resultado, en el Instituto de Investigación del Dr. Rath no nos sorprendió.
Hace más de diez años el Dr. Rath demostró científicamente que la reducción indistinta del colesterol no evita los ataques cardiacos ni las apoplejías. Esto se debe a que el colesterol alto es un síntoma, pero no la causa de las cardiopatías. La producción de colesterol aumenta en respuesta a un debilitamiento de la estructura de las arterias del corazón y la necesidad de su «reparación» biológica. La causa más frecuente de dicho debilitamiento es una deficiente producción de colágeno, el material que forma las paredes de los vasos sanguíneos, a causa de una ingesta insuficiente de micronutrientes en nuestra alimentación, como la vitamina C, lisina, vitamina B6, cobre, etc. Si no se alimenta óptimamente con estos nutrientes, el colesterol empieza a depositarse en la arterías, lo que a largo tiempo provoca «tapones» en los vasos sanguíneos, ataques cardiacos y apoplejías. La teoría basada en el colesterol como causante de las cardiopatías no explica por qué sufrimos ataques cardiacos, pero no en otros órganos, por qué las arterias se bloquean, pero no las venas, ni muchos otros aspectos de las cardiopatías. Esta teoría solo sirve como herramienta de marketing para vender fármacos que reducen el colesterol.
Puesto que el colesterol no puede ser la causa primaria de las cardiopatías, reducirlo sin mejorar la producción de colágeno ni restablecer la salud de las paredes arteriales no podrá evitar las cardiopatías. ¡Pero los nutrientes sí lo pueden! Nuestro estudio con el Programa de Salud Celular del Dr Rath basado en la sinergia de nutrientes ha demostrado que después de aplicarlo un año, se puede detener el crecimiento de las placas calcificadas en las arterias del corazón. Además, hemos documentado que los nutrientes pueden desencadenar una inversión natural de los depósitos cardiovasculares recientes. (J Appl Nutr, 1996). También hemos documentado que la sinergia entre nutrientes que ayudan al funcionamiento de los vasos sanguíneos puede reducir eficazmente los niveles de colesterol en la sangre. Esto no solo incluye el colesterol LDL, sino también su tipo más aterogénico, el Lp-a. ¿Por qué? Porque tratamos la cause, no un síntoma de la cardiopatía.
Es posible que se pregunte cuál fue la razón para realizar el estudio sobre Vitorin y por qué sus fabricantes, Merck y Shering Plough, retrasaron dos años la publicación de los resultados. Por supuesto, la respuesta es: dinero. Uno de los componentes de Vitorin, una estatina comercializada con el nombre de Zocor, estaba a punto de perder su patente en junio de 2006. Por eso, los fabricantes confiaban en que un estudio que mostrara resultados positivos con una combinación de Zocor y Zetia (es decir, Vitorin) pudiera servir para prorrogar la patente de Zocor. Desgraciadamente para la industria farmacéutica, los resultado del estudio realizado en el 2006 fueron decepcionantes, y Merck y Shering se sirvieron de distintas excusas durante dos años para no revelar los datos al público. No obstante, durante ese tiempo se siguió anunciando y, por supuesto, vendiendo, Vitorin. En esos dos años Vitorin reportó a Merck y Shering unos ingresos de más de tres mil millones de euros. Y aun más, Merck encontró una forma de seguir rentabilizando Zocor, ya que no podía renovar la patente: dar la fórmula de Zocor a una empresa asentada en la India, Dr Reddy’s Laboratories Ltd, y concederle la licencia para hacer un «genérico autorizado» a cambio de un porcentaje de los ingresos. En otras palabras, otro engaño de marketing.
Si se toman en serio estos hechos, puede que se pregunten: ¿Por qué se llevan a cabo todos estos trucos de marketing a costa de nuestra salud? y ¿Quien tiene en cuenta los derechos de los pacientes?
Este intencional fraude y los riesgos para la salud a los que se exponen cientos de millones de pacientes se hace en el nombre de los beneficios. El caso de Vitorin no es una excepción, ¡es la norma! Por eso el Dr. Rath y todos nosotros hemos estado luchando durante muchos años para poner fin a este negocio con la enfermedad y detener la especulación que se hace con nuestra salud y nuestra vida. ¿Cuántas personas más tienen que enfermar o morir para que se ponga fin a este negocio sin escrúpulos? No podemos esperar que alguien lo haga por nosotros, ¡tenemos que hacerlo nosotros mismos!
http://www4esp.dr-rath-foundation.org/Noticias/2008_01_jan_vitorin_estudio.html
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